Las muelas del juicio se encuentran en la parte posterior de la boca. Cada ser humano tiene cuatro muelas del juicio, una a cada lado de la boca, una arriba y otra abajo. A diferencia de otras muelas, las muelas del juicio comienzan a erupcionar en los últimos años de la juventud o en los primeros años de la edad adulta. Cuando estos dientes erupcionan, las encías se abren, abriendo el camino para los dientes.
El área alrededor de ellos puede hincharse y doler. Su dentista puede recomendarle extraer las muelas del juicio para prevenir una mayor inflamación o infección. La extracción de las muelas del juicio requiere anestesia y se pueden colocar puntos de sutura en las encías para acelerar el proceso de curación.
Durante el proceso de tratamiento, se debe considerar la limpieza del área de la boca y se debe prestar atención a la nutrición después de la extracción de la muela del juicio. Sin embargo, dado que lo que debe hacer en estos asuntos será específico para usted, será correcto seguir las recomendaciones de su médico.
Es fundamental evitar los alimentos duros para evitar daños en los tejidos de la zona donde se realizó la cirugía durante la nutrición posterior a la extracción de la muela del juicio y para prevenir la aparición de infecciones. Por lo general, se recomiendan alimentos blandos y simples después de la cirugía.
Durante un período de al menos dos o tres días, durante los cuales continuará la coagulación de la sangre en las encías, los pacientes deben seguir la dieta recomendada para ellos.
La formación de estos coágulos de sangre es crucial para la curación porque protegen el área y previenen posibles daños irreversibles a los nervios. Esta condición también se conoce como alveolo dental que no cicatriza. Si bien los primeros días son la fase más crítica, algunos médicos pueden ofrecer recomendaciones a más largo plazo.
Las bebidas también son un elemento importante de la nutrición después de la extracción de la muela del juicio. Es importante crear un ambiente neutro en la boca mientras se obtienen los nutrientes necesarios. Los pacientes deben beber mucha agua, especialmente durante las primeras 24 horas.
Deben evitar beber bebidas alcohólicas, con cafeína, carbonatadas o calientes. Además, se debe evitar el uso de pajitas mientras se bebe. El uso de una pajita puede ejercer presión sobre el área operada.
Se pueden preferir alimentos fríos neutros durante las primeras 24 horas después de la cirugía. Yogur, helado, puré de manzana son buenas opciones. Contienen nutrientes y el frío alivia las encías o los tejidos inflamados.
Cuando el paciente se siente bien, puede cambiar a alimentos semisólidos. En esta etapa se puede consumir pudín, gelatina y sopa. Sin embargo, se debe tener cuidado de que la sopa esté tibia, no caliente.
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