En un estudio realizado en Inglaterra, 128 parejas se dividieron en dos grupos. A un grupo de 64 personas se les dijo que tuvieran relaciones sexuales con el doble de frecuencia que las relaciones sexuales normales. A las parejas del otro grupo se les pidió que tuvieran relaciones sexuales durante la mitad de su vida sexual normal. Las parejas realizaron este experimento durante 12 semanas.
Los académicos dijeron que las parejas que tenían más sexo no vieron una disminución en su deseo y placer, sino una disminución en la felicidad de las parejas. Los investigadores explicaron que las parejas que tienen más relaciones sexuales experimentan una disminución en su felicidad general porque lo hacen para un estudio y no de forma natural.
Uno de los autores que dirigió el estudio sugirió que los resultados muestran que es beneficioso para las parejas aumentar la frecuencia de las relaciones sexuales, pero que lo hacen en un patrón que desencadena los antojos y los experimenta con más intensidad.