El orgasmo prostático es un orgasmo masculino que ocurre principalmente con la estimulación de la glándula prostática, en lugar de la estimulación tradicional del pene. El órgano se compara a menudo con la mancha de Gräfenberg en las mujeres, que al parecer proporciona orgasmos mucho más intensos que la estimulación de los genitales por sí sola. El orgasmo prostático se logra masajeando la glándula prostática ubicada cerca de la parte anterior de la pared rectal. Algunos expertos creen que experimentar un orgasmo prostático puede reducir o prevenir los síntomas de inflamación de la próstata y agrandamiento benigno de la próstata. Por otro lado, los métodos utilizados para experimentar el orgasmo pueden causar muchos riesgos para la salud, siendo el más común la hemorragia periprostática (sangrado).
La función principal de la glándula prostática en los hombres es almacenar el líquido blanco lechoso, el líquido prostático, que constituye el 30% del semen de la persona durante la eyaculación. La próstata normalmente se estimula durante la estimulación sexual tradicional y secreta líquido cuando una persona alcanza el orgasmo. Se ha descubierto que una estimulación más directa de la glándula crea sensaciones comparables al placer sexual, lo que hace que el orgasmo prostático sea completamente posible. Según los hallazgos de muchos informes, la estimulación de la próstata es más intensa que la estimulación genital, por lo que algunas personas prefieren los orgasmos prostáticos a los orgasmos tradicionales.
La glándula está ubicada cerca del extremo posterior inferior de la vejiga urinaria en los hombres. Dada su ubicación, no hay forma de estimular directamente la próstata. Muchas personas que desean experimentar un orgasmo prostático masajean la pared rectal anterior, a la que se accede a través del ano. Se pueden usar los dedos u otras herramientas para ubicar y frotar suavemente el órgano del tamaño de una nuez. Si la intensidad y frecuencia de la estimulación es suficiente, es posible alcanzar el orgasmo.
Los expertos médicos creen que los masajes de próstata para experimentar el orgasmo prostático pueden ser beneficiosos para la salud a largo plazo de una persona. En la década de 1960, los médicos utilizaban el orgasmo prostático para tratar la inflamación de la próstata; En algunos casos de prostatitis, el masaje a veces era suficiente para curar a los pacientes con esta afección. Esto ha llevado a algunos expertos a sugerir que el masaje prostático continuo puede ayudar a prevenir afecciones comunes de la próstata.
Pero algunas personas pueden encontrar riesgos para la salud cuando intentan experimentar un orgasmo prostático. Se han informado algunos casos en los que los pacientes se rompieron la pared rectal y sangraron durante la estimulación de la próstata. Cualquier lesión en la pared rectal también puede aumentar los riesgos de una infección grave. Por otro lado, la estimulación excesiva de la próstata puede dañar el órgano y aumentar la probabilidad de complicaciones médicas.
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