El DBP, el tolueno y el formaldehído, que son 3 sustancias químicas tóxicas que se pueden encontrar en los esmaltes de uñas, pueden ser peligrosos para el embarazo. Si bien la DBP afecta la producción de hormonas en el feto, el tolueno puede causar problemas en el sistema reproductivo, dolores de cabeza y picazón en los ojos. El formaldehído, por otro lado, es una sustancia tóxica conocida por causar dificultad para respirar y especialmente por causar cáncer.
Aunque algunos expertos argumentan que la exposición a estas sustancias afectará al feto, no hay evidencia de que la manicura y pedicura ocasional sea absolutamente dañina.
Los expertos afirman que marcas famosas de esmaltes de uñas como OPI, Sally Hansen y Essie no contienen estos 3 ingredientes.
Si desea tranquilidad, elija ir a un salón de belleza bien ventilado durante el embarazo. Por favor, no te cortes las cutículas. Dado que el riesgo de infección es mayor durante el embarazo, cortar la piel fina puede invitar a bacterias y gérmenes.