Muñeca; Es la articulación más capaz de nuestro cuerpo con su capacidad para realizar movimientos complejos. Los 8 huesos pequeños muestran muchos cambios de posición entre sí incluso durante un simple movimiento. El bloque de construcción básico de toda esta organización es el hueso llamado escafoides. En otras palabras, casi todos los cambios de movimiento y posición ocurren sobre el hueso escafoides. Esto explica por qué la extensión del dolor y la pérdida de función después de una fractura es tan alta.
¡Diagnosticar una fractura de escafoides es un proceso difícil!
Tanto el diagnóstico como el tratamiento de las fracturas de escafoides es un proceso difícil. Para resumir las posibles dificultades:
1- Después de que ocurre la fractura de escafoides, es posible que no se haga el diagnóstico o que se pierda el diagnóstico. Es posible que la fractura no se observe en las películas (radiografía directa) tomadas después del examen físico después de que se haya producido la fractura. Esta es una condición específica del hueso escafoides. Además, se puede obtener información más detallada con los exámenes de tomografía computarizada (TC) y resonancia magnética (RM). El mejor enfoque en esta etapa es fingir que hay una fractura y aplicar una férula que mantendrá la muñeca inmóvil durante 2-3 semanas. Al final de este período, se obtienen nuevamente las radiografías. Si la fractura ha comenzado a observarse, el paciente no perderá tiempo en el tratamiento ya que el tiempo que permanezca inmóvil con la férula se sumará al período de tratamiento.
2- La fractura de escafoides suele ser difícil de curar. Hay varias razones para esta situación:
a- Para que una fractura sane, la cantidad de sangre que llega al hueso debe estar dentro de los límites normales. Debido a su estructura ósea escafoides, no es un hueso con buena vascularización y riego sanguíneo. Después de la fractura, esta situación se vuelve aún más pronunciada.
b- Como se mencionó anteriormente, el escafoides es un hueso que se mueve y cambia constantemente. Aunque se intenta mantenerlo quieto con métodos de tratamiento como yeso, férula, etc. después de la fractura, generalmente no es posible prevenir pequeños movimientos.
c- La fractura del escafoides permanece dentro de la articulación. Esta situación hace que la superficie de la fractura esté en contacto con el líquido articular y no se pueda formar el coágulo que curará la fractura.
3- Después de que se rompe el hueso escafoides, uno de los pedazos rotos puede morir. Esta condición se llama necrosis avascular o necrosis aséptica. La muerte ósea se observa con mucha más frecuencia después de las fracturas del escafoides que otras fracturas del hueso. Los factores aquí son generalmente los mismos que los que se acaban de mencionar:
a- Suministro de sangre problemático al hueso escafoides,
b- Tener una fractura en la articulación,
c- Incapacidad para prevenir el movimiento de la fractura,
d- Otro factor está relacionado con el tamaño de los fragmentos formados tras la fractura. Si el hueso se divide en partes relativamente iguales, la probabilidad de muerte ósea en una de las partes es menor. Si una de las piezas es muy pequeña y está adyacente a la articulación, el riesgo de muerte ósea es mucho mayor.
¿Cómo se diagnostica una fractura de escafoides?
En la etapa de diagnóstico, la historia del paciente, los hallazgos del examen físico y las radiografías directas son las principales fuentes de información. En caso de dificultades para diagnosticar o planificar el tratamiento con estos recursos, se pueden aplicar exámenes avanzados como la TC y la RM.
¿Cómo se trata la fractura del escafoides?
Tratamiento con yeso: A pesar de todas las negatividades descritas, algunas fracturas de escafoides responden positivamente al tratamiento no quirúrgico que llamamos conservador. Estos tipos de fracturas suelen ser transversales y cerca de la mitad del hueso escafoides, y es posible aplicar un yeso. La necesidad de aplicar la escayola durante al menos 12 semanas (con un registro de control en la sexta semana) trae consigo muchos problemas como la calidad de vida diaria y la higiene. La intolerancia a las posibles negatividades mencionadas anteriormente también es una razón realista para la intervención quirúrgica. Cabe señalar que muy pocas fracturas de escafoides son adecuadas para el tratamiento con yesos.
Tratamiento quirúrgico: Con el tratamiento quirúrgico, el hueso roto se devuelve a su posición anatómica anterior (estado anterior a la fractura) y se fija con varios dispositivos para permanecer en esta posición hasta que hierva. Esta intervención se denomina "reducción abierta-fijación interna". Los tornillos especialmente desarrollados para este tipo de fracturas son los dispositivos de fijación más utilizados.
¡El diagnóstico tardío complica el proceso de tratamiento y prolonga el período de recuperación!
El proceso de tratamiento es mucho más difícil en pacientes que no han sido diagnosticados o que han presentado la solicitud tarde. Como se mencionó anteriormente, el hueso escafoides es una estructura que participa en todos los movimientos de la articulación de la muñeca. El deterioro de la integridad del hueso después de la fractura afecta negativamente a toda la biomecánica de la muñeca. Los huesos comienzan a moverse espontáneamente con el tiempo y se produce un colapso en la articulación de la muñeca. Estas situaciones a menudo se denominan "calcificación". Todo este proceso suele llevar tiempo, por lo que los tipos de tratamiento quirúrgico que se pueden aplicar son diferentes.
1- Fijación e injerto: Se detecta fractura, se aplica injerto para favorecer la unión. Incluso si se logra la consolidación en esta etapa y se conservan las dimensiones normales del hueso escafoides, el daño que se ha producido con el tiempo no se puede restaurar. Se espera que el dolor del paciente disminuya. Es difícil predecir cuánto regresará la pérdida de movimiento de la muñeca.
2- Intervenciones de rescate: Son los métodos que se pueden aplicar en los casos con diagnóstico tardío en los que se observe uno o todos los hallazgos como pseudoartrosis, muerte ósea (necrosis avascular), erosión (calcificación) tras una fractura de escafoides. Con estos métodos, no se conservan la anatomía y biomecánica normales de la articulación de la muñeca. Su objetivo es preservar los movimientos articulares de forma relativamente indolora mediante la eliminación de todo el escafoides y los dos huesos adyacentes.
¿Cómo se desarrolla el proceso de tratamiento quirúrgico?
Después del examen del especialista en ortopedia o cirujano de mano, se solicitarán sus exámenes. El objetivo aquí no es solo el diagnóstico, sino también la estadificación de la fractura. El estadio de la enfermedad es de gran importancia en la selección del método quirúrgico a aplicar. La mayoría de las cirugías relacionadas con el escafoides se pueden realizar con anestesia regional. Después de la cirugía, generalmente se aplicará un yeso o una férula en la articulación del codo. La duración del yeso o férula puede variar entre 3 semanas y 3 meses, dependiendo del método quirúrgico aplicado. Al final de este período, se aplica fisioterapia y rehabilitación. El objetivo es ganar fuerza en la mano, muñeca y brazo y minimizar la pérdida de movimiento.
¿Qué problemas pueden ocurrir?
Acumulación de sangre (hematoma) en la zona de la herida quirúrgica, infección (inflamación), limitación de los movimientos de los dedos por adherencia tisular, dolor crónico (RSD), resultados tardíos o no esperados son los primeros contratiempos que vienen a la mente. Hay que tener en cuenta que el tratamiento de las fracturas de escafoides es un período laborioso y largo que llevará meses. A veces, puede surgir la necesidad de una segunda intervención quirúrgica debido a la imposibilidad de lograr la consolidación.