La presencia de sangre en la orina se denomina "hematuria". Aunque la hematuria es aterradora, es una afección bastante común y generalmente inofensiva en la infancia. Dependiendo de la causa subyacente, el tratamiento suele ser posible. La hematuria se puede observar en dos tipos. En el caso de la hematuria macroscópica, el color de la orina puede verse rosado, rojo o marrón dependiendo de la cantidad de sangre que contenga. En la hematuria microscópica, la orina parece normal a los ojos, pero los glóbulos se detectan cuando se observan con un microscopio.
La infección del tracto urinario es un factor importante
La infección del tracto urinario es la principal causa de hematuria en los niños. Además, los cálculos, los trastornos estructurales del tracto urinario, el daño en el área genital o renal y del tracto urinario debido a un traumatismo también provocan sangre en la orina. Algunos trastornos del metabolismo mineral como el calcio y los trastornos estructurales de los vasos renales se encuentran entre las causas de hematuria en los niños. Especialmente durante la adolescencia, el ejercicio excesivo y en las niñas, se puede ver sangre en la orina durante la menstruación. Más raramente, algunos trastornos de la coagulación también pueden causar hematuria. La intoxicación por metales pesados y algunas drogas, los tumores también pueden causar sangre en la orina.
En el caso de la hematuria familiar, se puede ver sangre en la orina en algunos miembros de la familia cuando se examina la orina con un microscopio sin otras quejas o hallazgos. Esta también es una condición no peligrosa y no requiere tratamiento.
Después de algunas infecciones del tracto respiratorio superior y de la piel, se puede observar hematuria debido a la respuesta inflamatoria en el tejido renal (nefritis postinfección). Esto puede causar hipertensión arterial temporal, cambios en la cantidad de orina, proteína en la orina y edema en los niños. En esta situación, que por lo general vuelve a la normalidad con el tiempo, algunos niños pueden necesitar tratamiento farmacológico de apoyo (medicación para la presión arterial, medicación solvente para edemas, etc.). Algunos medicamentos, colorantes alimentarios, verduras como la remolacha pueden cambiar el color de la orina, lo que sugiere hematuria. Sin embargo, cuando se examina la orina con un microscopio, se puede entender que no existe una verdadera hematuria debido a la ausencia de glóbulos. Sospecha de deterioro del tejido renal Después de una anamnesis detallada y un examen físico en un niño con hematuria, se puede realizar un examen microscópico de la orina, un cultivo de orina y algunos análisis de sangre. Dependiendo de la condición del niño, se pueden solicitar exámenes de ultrasonido, tomografía o resonancia magnética. En general, si no hay anomalías en la historia clínica y el examen físico del niño, si las pruebas de función renal (valores de urea y creatinina en la sangre) son normales, solo la sangre en la orina no es una situación atemorizante, pero el niño es seguimiento cada pocos meses con análisis de orina repetidos. La presencia de sangre en la orina, proteínas adicionales en la orina, presión arterial alta en el niño o una anomalía en los análisis de sangre pueden indicar una enfermedad de nefritis subyacente. La nefritis es el nombre general de la inflamación y el deterioro de los tejidos del riñón por varias razones. Si existe tal duda, puede ser necesario tomar una pequeña muestra de tejido (biopsia) del riñón con una aguja fina y examinar este tejido microscópicamente. Dolor de cabeza y presta atención En general, la presencia de sangre en la orina no es una condición que requiera tratamiento. Si se encuentra una causa con los exámenes, se puede planificar el tratamiento para la causa. Si se detecta una infección, se administra un tratamiento con antibióticos. Si la causa de la sangre es un cálculo detectado en el tracto urinario o en el riñón, es posible que sea necesario aliviar el dolor, fluidoterapia o romper o extraer el cálculo. En caso de detección de enfermedades importantes como la nefritis, el tratamiento se organiza de acuerdo con el resultado de la biopsia. En conclusión, la hematuria en los niños generalmente no es motivo de temor. No se recomienda el análisis de orina de rutina en niños sanos que no presenten molestias, ya que los trastornos importantes que causan hematuria también provocarán otros hallazgos clínicos (dolor en el costado, fiebre, ardor, dolor de cabeza, edema, retraso del crecimiento, etc.).