Quistes ováricos

Los ovarios son órganos que cuelgan libremente en la cavidad abdominal por ligamentos a ambos lados del útero. En este órgano se almacena el óvulo (ovocito) que asegura la fertilidad de la mujer. Además, con el efecto de las hormonas secretadas por el cerebro (FSH-LH), las hormonas secretadas por los ovarios aseguran el ciclo menstrual. Cada mes, bajo la influencia de las hormonas, se forma un pequeño quiste que contiene el óvulo a partir de los ovarios. Este quiste se llama folículo. Si el óvulo es expulsado del folículo en crecimiento y se encuentra con el esperma, el embrión que se forma se adhiere al tejido formado a partir del útero con el efecto de las hormonas. Se produce el embarazo. Se forma un quiste en el ovario que nutre al bebé en el período inicial. Si el embarazo no ocurre, termina con la menstruación.

Muchas mujeres pueden encontrar quistes en los ovarios en algún momento de sus vidas. Los quistes ováricos son sacos llenos de líquido en o dentro de los ovarios. Los quistes en los ovarios generalmente no muestran ningún síntoma, a menudo se notan durante los controles ginecológicos de rutina. Los síntomas más comunes de los quistes son irregularidades menstruales, hinchazón en el abdomen, dolor abdominal o en la ingle, trastornos del sistema digestivo, molestias del tracto urinario. Puede romperse, rotar o sangrar dentro de los quistes. En este caso, se produce un dolor intenso.

Los quistes benignos no causan molestias importantes y, en ocasiones, es posible que no requieran tratamiento. Los quistes malignos se evalúan en el examen por su tamaño y daño a los tejidos.

Dado que los quistes que ocurren después de la menopausia tienen más probabilidades de ser malignos, las mujeres en este período deben tener más cuidado con los controles ginecológicos.

Puede producir quistes debido a la función ovárica. Toda mujer en edad reproductiva desarrolla un pequeño quiste llamado folículo que contiene el óvulo todos los meses, y esta estructura, que alcanza unos 2 cm de diámetro, se agrieta alrededor del día 14 del período menstrual. Esto es lo que llamamos ovulación y ocurre todos los meses. Sin embargo, en algunos períodos menstruales, los folículos en cuestión pueden crecer excesivamente con diferentes efectos o el quiste puede llenarse de sangre en exceso durante la ovulación. Los quistes formados de esta manera pueden alcanzar hasta 8 cm de diámetro y se consideran quistes funcionales. Desaparecen espontáneamente al esperar uno o dos períodos menstruales. En presencia de tales quistes, tomar una decisión quirúrgica apresurada conduce a operaciones innecesarias. Sin embargo, algunos de los muchos tipos de quistes que ocurren en el ovario pueden ser cancerosos.

La mayoría de los quistes funcionales no causan molestias. Se nota durante el examen. Pueden desaparecer espontáneamente en 1-3 meses. Las píldoras anticonceptivas se utilizan en el tratamiento debido a sus propiedades inhibidoras de la ovulación. Hay un dolor intenso al sangrar dentro del quiste, y puede seguirse con el uso de analgésicos. En raras ocasiones, si el quiste ovárico se rompe y golpea la vena y se produce sangrado en la cavidad abdominal durante la ovulación, es posible que se requiera una operación. Se produce una aparición repentina de dolor en las rupturas de los quistes. El líquido del quiste es absorbido por la membrana llamada peritoneo que rodea los órganos abdominales. Esto requiere seguimiento hospitalario. Los quistes pueden hacer que los ovarios suspendidos en la cavidad abdominal giren alrededor de sí mismos e interrumpan la circulación de los ovarios. En este caso, hay dolor. Se realiza seguimiento y, si es necesario, laparoscopia.

Los tumores quísticos a menudo pueden ocurrir en los ovarios. Algunos de estos pueden ser benignos y otros malignos, aunque la ecografía vaginal es de gran importancia en cuanto al diagnóstico diferencial, nos ayuda a realizar el diagnóstico evaluando el tamaño del quiste y sus características intraquísticas.

Algunos marcadores tumorales se utilizan con frecuencia. Entre estos, un marcador altamente positivo llamado CA-125 es muy utilizado en cánceres de ovario.

En el caso de los quistes ováricos, es muy importante cuándo solicitar la cirugía. Lo más apropiado es esperar de 6 a 8 semanas en observación en quistes ováricos funcionales. Si el quiste no ha desaparecido o cambiado dentro de este período, debe extirparse quirúrgicamente. Sin embargo, se debe prestar más atención al tumor, especialmente en caso de sospecha de cáncer. El diagnóstico preciso con evaluaciones prequirúrgicas tiene solo un 80% de éxito.

Operación quirúrgica Cuando se sospecha de cáncer, el quiste se extirpa quirúrgicamente. Como resultado del examen patológico, se determina el tipo de tumor.

Aproximadamente dos tercios de los cánceres de ovario se pueden diagnosticar en el futuro. En este caso, se intenta extirpar todo el tumor del abdomen. Con esta cirugía, que se llama reducción de masa, es necesario extirpar el útero y los ovarios y, si es necesario, se aplica una parte de los intestinos, el bazo e incluso el hígado si se permite la extirpación del tumor. Durante la operación, se intenta reducir el diámetro del tumor a menos de 1 cm. Esto se puede lograr a altas tasas por cirujanos con experiencia en oncología ginecológica. Dado que los cánceres de ovario son muy sensibles a la quimioterapia, el tratamiento debe continuarse con quimioterapia.

¿Qué pruebas se deben realizar durante el embarazo?


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