Hay algunas reglas simples a las que debemos prestar atención en la vida diaria para tener una piel sana, brillante y tersa.
Manténgase alejado del baño de vapor
Cuando se trata del cuidado y limpieza de la piel, lo primero que me viene a la mente es lavarse mucho el rostro y aplicar un baño de vapor en el rostro. Sin embargo, el baño de vapor sobrecalienta la cara, por lo que se altera el equilibrio ácido y hídrico de la piel. Esta situación allana el camino para el eccema cutáneo. Aparte de eso, cuanto más vapor dé, más abiertos serán los poros de la piel. No es correcto utilizar una crema hidratante aleatoria sin conocer las características de tu piel (¿es seca, sensible, muy grasa, alérgica?).
Selección de jabón
El cuidado de la piel debe realizarse desde la infancia. Debes lavarte la cara con un jabón natural adecuado a tu tipo de piel. El agua sin cloro que ha descansado bien también es un tónico. Si no hay nada como humectante, puede usar una leche de almendras amargas, aceite de almendras. También puedes limpiar tu maquillaje con leche de almendras.
El envejecimiento comienza entre los 25 y los 30 años.
El envejecimiento comienza entre los 25 y los 30 años. A partir de esta edad, es útil elegir una crema hidratante adecuada para tu tipo de piel. La piel del cuello, que es muy fina, se arruga rápidamente. Por este motivo, la crema hidratante aplicada en el rostro debe aplicarse en el cuello con suaves toques. Para el área de los ojos, debes aplicar tu crema hidratante alimentándola suavemente con las yemas de los dedos.
La desnutrición te hace envejecer rápido
La mala nutrición y la desnutrición afectan negativamente a todo el cuerpo y provocan un rápido envejecimiento de la piel. La nutrición unidireccional está muy mal, debe obtener suficientes de todas las vitaminas que necesita. Por tanto, es beneficioso tener una dieta equilibrada y saludable. Asegúrese de tener alimentos ricos en fibra en su mesa. Asegúrese de reducir el azúcar y la sal. Consuma verduras y frutas con frecuencia. Elija las vitaminas A, E y C con frecuencia. La vitamina A regula la actividad celular, previene el engrosamiento excesivo de la piel y la pigmentación. Además, estas vitaminas combaten el envejecimiento cutáneo. Asegúrese de beber al menos 8 vasos de agua al día.