Especial Rosa Granada
Endometritis
La endometritis es un cuadro que ocurre hasta cierto punto después de cada aborto (aborto espontáneo) y nacimiento. Sin embargo, si el drenaje cervical es suficiente y las bacterias no retienen el miometrio, el útero vuelve a ser un ambiente estéril en tres o cuatro días. Los factores que aumentan el riesgo de endometritis posparto incluyen ruptura prematura de membranas (flujo de agua prenatal temprano), parto por cesárea, cervicitis y vaginitis, anemia y bajo nivel socioeconómico. Un útero blando y sensible y fiebre alta son los signos más prominentes de endometritis en la endometritis aguda.
Los loquios pueden tener mal olor. En las formas graves de la enfermedad, se pueden observar síntomas de dolor abdominal a la palpación, hipotensión e incluso sepsis. Los microorganismos responsables de la endometritis puerperal son a menudo estreptococos anaerobios, coliformes gramnegativos y especies de Bacteroides. Se piensa que las especies de Chlamydia y Mycoplasma también están incluidas en una proporción significativa, pero no siempre pueden diagnosticarse debido a su difícil cultivo. No es infrecuente en los gonococos y se encuentra entre los factores responsables.
La endometritis se puede mostrar como un cuadro crónico e inespecífico. Esta afección es más común después de la menopausia (endometritis crónica primaria), pero también se observa en mujeres que menstrúan con endometritis crónica. También puede deberse a un cuerpo extraño. Si la endometritis crónica continúa durante mucho tiempo, esto puede conducir a la atrofia tisular al causar desnutrición en el tejido.
Este tipo de endometrio atrófico después de la menopausia puede causar sangrado posmenopáusico. Especialmente en la endometritis aguda, se administran altas dosis de antibióticos por vía intravenosa como tratamiento. El legrado completo no tiene cabida en el tratamiento de la endometritis. En casos crónicos posmenopáusicos con sangrado continuo, se recomienda la histerectomía.
Pyometrium
En los casos en que el canal cervical está bloqueado por cualquier motivo y no permite el drenaje normal del útero, el útero puede expandirse llenándose de líquido inflamatorio. Esta imagen, llamada piometrio, es más común en mujeres mayores. Debe tenerse en cuenta que un tumor que se origina en el cuello uterino o en la parte inferior del útero puede conducir al piometrio al evitar el drenaje, y debe excluirse el cáncer, especialmente el cáncer de endometrio en mujeres posmenopáusicas.
El tratamiento del piometrio es el drenaje. Este procedimiento debe realizarse bajo anestesia. La histerectomía se puede recomendar en piometrios que no cicatrizan a pesar de los tratamientos repetidos.