El glioblastoma, también conocido como glioblastoma multiforme, es el tumor cerebral maligno primario más común de todos los tumores cerebrales. Además, este tumor es uno de los más difíciles de tratar. Este tumor es un tumor maligno, a saber, cáncer, que se origina en los tejidos de soporte de la glía en forma de estrella, es decir, los astrocitos, en el cerebro.
¿Con qué frecuencia y en quiénes ocurre el glioblastoma multiforme?
Este tumor se presenta en aproximadamente 5 personas de cada 100 000. El GBM representa aproximadamente el 20-30% de todos los tumores cerebrales primarios. Si bien es común entre las edades de 40 y 60, es más común en hombres que en mujeres.
¿Cómo progresa el glioblastoma multiforme?
El glioblastoma generalmente se disemina a los tejidos circundantes a 1-2 cm de donde se formó por primera vez, pero casi nunca a otros órganos del cuerpo. Las especies de rápido crecimiento pueden mostrar signos en 3-6 meses.
¿Cuáles son los síntomas que se presentan en el glioblastoma multiforme?
Los hallazgos más comunes en el glioblastoma son dolor de cabeza, pérdida de memoria, convulsiones y cambios de comportamiento. A medida que el tumor crece, se pueden perder algunas funciones corporales.
¿Cómo se diagnostica el glioblastoma multiforme?
Para el diagnóstico de glioblastoma, el médico primero realiza un examen neurológico. Luego, se determina la ubicación, el tamaño y el tipo del tumor con CT y / o MRI. La confirmación del diagnóstico es posible con biopsia.
¿Cómo se trata el glioblastoma multiforme?
Neurocirugía con ayuda de imágenes. El objetivo es extirpar la mayor cantidad posible de tumor.
-MRI intervencionista
Tratamientos locales para el glioblastoma multiforme:
Aplicación de radiación local. Tiene como objetivo destruir el tumor que pudo haber quedado en el cerebro después del procedimiento quirúrgico con radiación, con algunos enfoques como colocar algunas sustancias que emiten yodo o iridio en el cerebro y globos llenos de material radiactivo líquido.