Signos de deficiencia de dopamina

La dopamina química se produce naturalmente en el cuerpo y actúa como un veneurotransmisor. Tiene un papel en las transmisiones de placer y recompensa en el cerebro, la memoria y el control motor. Cuando los niveles de dopamina bajan debido al uso de drogas, desnutrición, estrés, insomnio y uso de antidepresivos, se observan síntomas como depresión, estado de ánimo turbulento, déficit de atención y antojos.

Uno de los principales síntomas de la deficiencia de dopamina es la depresión, el aburrimiento crónico, la falta de satisfacción, la fatiga crónica, la falta de energía física y la falta de interés por el ejercicio. El cuerpo se calma, las manos y los pies se enfrían. Dado que la deficiencia de dopamina reduce la sensación de placer, el estado de ánimo puede cambiar de positivo a negativo abruptamente. Para compensar el estado de ánimo deprimido y la falta de energía, las personas con niveles bajos de dopamina se vuelven dependientes de los estimulantes, especialmente la cafeína.

El síndrome de piernas inquietas puede ser causado por un desequilibrio de la dopamina en el cerebro. Porque la dopamina es responsable de enviar señales que proporcionan control muscular. La deficiencia de dopamina puede provocar debilidad general y temblores en el cuerpo.

La deficiencia en el cuerpo de ciertas sustancias como el hierro, el magnesio o el zinc puede provocar una deficiencia de dopamina y una somnolencia excesiva. Si hay falta de motivación además del sueño excesivo, es posible que la persona no quiera hacer nada, especialmente ejercicio, y puede sentir que no puede hacer frente a la vida. Además, la sensación de placer se embota y el deseo sexual disminuye. Si sospecha que su nivel de dopamina es bajo, puede comunicarse con su médico y obtener los resultados con una prueba fácil.

Dado que el nivel bajo de dopamina alimenta el deseo de consumir azúcar, alcohol y grasas saturadas, se puede observar un rápido aumento de peso. Su consumo tiene efectos indeseables como el aumento de peso y una mayor disminución de los niveles de dopamina.

Incluso una ligera caída en los niveles de dopamina puede empeorar el enfoque y la concentración. El hecho de que esta sustancia química no maneje adecuadamente las emociones puede provocar sentimientos intensos de infelicidad, falta de atención e incapacidad para pensar con claridad.

La enfermedad de Parkinson también está asociada con la pérdida de células cerebrales productoras de dopamina. Las personas en las primeras etapas de la enfermedad pueden ser tratadas con levadopa, un fármaco dopaminérgico, pero este tratamiento pierde su eficacia con el tiempo.

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